El escritor y el idiota.

El escritor tiene un programa dominical muy sintonizado. El idiota, trabaja de lunes a viernes y recibe por eso, una paga nada despreciable. El escritor, que vive en Miami, viene a su país, solo y exclusivamente para hacer su programa. El idiota nunca ha salido de su país, y no le importa hacerlo. El escritor es muy famoso. Al idiota, nadie lo conoce.
El idiota ha conseguido pases para asistir al programa del escritor. El escritor graba los programas de un mes, en un solo día. El idiota le dice a todo el mundo que vera en vivo al escritor y causa con eso, llamar la atención de sus amigos, cosa que a él, le importa mucho. El escritor ha confirmado que grabará sus programas el domingo 7, a partir de las cinco de la tarde. El idiota, que esta emocionado por la noticia, olvida que ese día y a esa misma hora, tiene que acompañar a su madre a una reunión muy importante.
Domingo 7. El escritor ya esta en Lima. El idiota no ha podido dormir pensando en el escritor. El escritor visita a sus hijas y se prepara para los programas de la tarde. El idiota escoge que libros del escritor llevará para que esté los firme. El escritor enrumba al estudio de televisión en su camioneta negra. El idiota, aborda un vehiculo de transporte publico y enrumba también al estudio, con una cámara digital en los calzoncillos.
El idiota llega al canal, pero olvida bajar del microbús una cuadra antes y lo hace justamente enfrente del canal, donde ya, algunas personas hacen cola intentando, como él, poder ver al escritor, eso causa algunos malos comentarios. El escritor intenta desplazarse en el caótico tráfico limeño. El idiota esta ahora, avergonzado y finge hablar por celular. El escritor llega al canal con cierto apuro y vestido como siempre. El idiota, que se ha vestido con la ropa mas nueva que tiene, lleva mas de una hora haciendo cola para ingresar. El escritor es saludado con un respeto insuperable, por todo el personal del canal. El idiota, es registrado de una manera brusca por el personal de seguridad del canal. El escritor bebé un café con su productora. El idiota le tiembla todo, esta ingresando al estudio de grabación del escritor. El escritor repasa los segmentos y checa los hechos más relevantes de la semana. El idiota está sentado en primera fila y recuerda la reunión con su madre. La productora del escritor coordina todo lo necesario para comenzar la grabación del programa lo más antes posible. El idiota ahora piensa en su madre, y en lo que le espera a su llegada a casa. El escritor ingresa al estudio, causado la algarabía de todos los presentes. El idiota no puede creer lo que ve, se le llenan los ojos de lágrimas y comienza a aplaudir abruptamente. El escritor saluda y bromea con todos. El idiota recuerda que tiene una cámara en los calzoncillos, pero es un cobarde, así que no la sacara hasta que otra osada persona lo haga. El escritor apura a su equipo de producción y así, comienza a grabar su primer programa. El idiota ríe sin reparo de las ocurrencias del escritor. El escritor culmina su primer programa y se dispone a firmar libros a sus admiradores. El idiota corre hacia el escritor y le da su última publicación, para que esté la firme. El escritor tiene delante de él, una fila interminable de admiradores que le increpan escriba cualquier cosa sobre sus libros nuevos, casi como si los hubieran comprado exclusivamente para ese día, y quizá así fue. El idiota observa como las señoras mayores, sacan de sus entrañas sus cámaras digitales, y se siente con coraje para sacar la suya. El escritor deja de firmar libros y posa al lado de las señoras mayores. El idiota es fotografiado al lado del escritor, es sin duda el día mas feliz de su vida. El escritor con cierto fastidio, se despide de sus admiradores e ingresa a su camarín, y los invita a quedarse unas horas más, para ver el siguiente programa. El idiota que añora volver a fotografiarse con él, se queda y espera. El escritor vuelve nuevamente al estudio, ahora más apurado que antes y comienza a grabar su segundo programa, este se emitirá en vivo. El idiota, que ahora se ha cambiado se asiento, conversa con una joven de una belleza nada despreciable y le muestra su foto con el escritor, y su libro firmado, intentando fallidamente, llamar su atención. El escritor entrevista todo el programa a la diva de la televisión peruana. El idiota, entra en un debate con la joven de al lado, acerca de la belleza artificial de la diva entrevistada. El escritor termina su entrevista y también su segundo programa. El idiota armado de valor, y esto a causa de la presencia de su acompañante, se acerca al escritor y le pide otra foto. El escritor accede encantado. El idiota esta mas que contento. El escritor se retira nuevamente a preparar su tercer programa, son más de la media noche. El idiota esta aburrido de estar en la misma posición por casi seis horas y comienza a moverse de un sitio a otro en su incomoda silla, para terminar echado, mas que sentado en ella. El escritor, visiblemente cansado esta comenzando su tercer programa. El idiota no sabe exactamente a que hora terminará la grabación, esto le preocupa ya que al siguiente día por desgracia, tiene que ir a trabajar. El escritor pasa los videos más importantes del año. El idiota ríe y bosteza. El escritor termina su programa, son más de las tres de la mañana. El idiota le pide otra foto al escritor, petición a la que esté accede, no sin antes decirle que si le vuelve a pedir una foto, llamará a seguridad. El escritor dormido, más que despierto, se despide de todos, agradeciéndoles por su asistencia. El idiota sigue al escritor, sin razón alguna, y no lo deja de observar, hasta que esté ingresa a su camarín.
El escritor ahora, se desmaquilla. El idiota ahora, sale del canal y se dispone a tomar un taxi. El escritor se dirige a su camioneta. El idiota nota que no tiene su billetera y por lo tanto no tiene dinero para irse a casa. El escritor sale del canal rumbo a su hotel y su auto acelera al lado del idiota. El idiota sabe que su madre no le pagará el taxi en casa, pues debe estar muy molesta con él. El escritor enciende la radio de su camioneta y sintoniza doble nueve. El idiota está ahora caminando rumbo a casa, pues no tiene billetera, no tiene dinero y tampoco tiene una madre que le pague el taxi en casa.

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